REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas) es una regulación de la Unión Europea (UE) que tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de los riesgos que plantean las sustancias químicas. Se aplica a todas las sustancias químicas, incluidas las utilizadas en la fabricación de componentes electrónicos. En este artículo, exploraremos qué significa el cumplimiento de REACH para la industria electrónica y responderemos algunas preguntas comunes.
REACH es una regulación de la Unión Europea, adoptada para mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente de los riesgos que pueden presentar los productos químicos, al tiempo que mejora la competitividad de la industria química de la UE. También promueve métodos alternativos para la evaluación de peligros de sustancias con el fin de reducir el número de pruebas en animales.
Bajo REACH, las empresas deben identificar y gestionar los riesgos vinculados a las sustancias que fabrican y comercializan en la UE. Deben demostrar a la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) cómo se puede usar la sustancia de manera segura, y deben comunicar las medidas de gestión de riesgos a los usuarios.
REACH afecta a toda la cadena de suministro, desde los proveedores de materias primas hasta los fabricantes de componentes y los ensambladores de productos finales. Cada entidad en la cadena de suministro debe asegurarse de que las sustancias que utilizan estén registradas y evaluadas de acuerdo con los requisitos de REACH. Esto a menudo implica una estrecha colaboración y comunicación entre proveedores y fabricantes para garantizar el cumplimiento.
Muchos de los productos químicos utilizados en la fabricación de electrónica, como solventes, retardantes de llama y plastificantes, están bajo el alcance de REACH. Los fabricantes de electrónica que quieran vender sus productos en el mercado de la UE deben asegurarse de que sus productos cumplan con REACH.
El incumplimiento de REACH puede llevar a consecuencias graves, incluidas multas, retiros de productos y daños a la reputación. Por lo tanto, es crucial que los fabricantes de electrónica comprendan y cumplan con los requisitos de REACH.
Los SVHC son productos químicos que tienen efectos graves y a menudo irreversibles en la salud humana y el medio ambiente. Incluyen:
La lista de SVHC se actualiza dos veces al año. Una vez que una sustancia se identifica como un SVHC, se agrega a la Lista de Candidatos, que es un primer paso hacia una posible restricción o autorización.
REACH cubre todas las sustancias químicas, ya sean fabricadas, importadas o utilizadas en la UE. Esto incluye sustancias en mezclas y artículos (productos). En el contexto de la fabricación de electrónica, esto significa que todos los productos químicos utilizados en el proceso de producción, así como los presentes en el producto final, deben cumplir con REACH.
Los importadores de componentes electrónicos en la UE deben asegurarse de que las sustancias en sus productos estén registradas en la ECHA. Esto puede implicar trabajar con proveedores para obtener la información necesaria y asegurarse de que las sustancias se utilicen de manera segura. Los importadores también deben comunicar información sobre el uso seguro a lo largo de la cadena de suministro.
Las sanciones por incumplimiento de REACH pueden variar según el estado miembro, pero generalmente incluyen multas y restricciones en el acceso al mercado. En casos graves, las empresas pueden verse obligadas a retirar productos no conformes del mercado. Por lo tanto, garantizar el cumplimiento es fundamental para mantener el acceso al mercado y evitar sanciones financieras.
REACH y RoHS (Restricción de Sustancias Peligrosas) son regulaciones de la UE destinadas a proteger la salud humana y el medio ambiente de sustancias peligrosas. Mientras que REACH cubre todas las sustancias químicas, RoHS se dirige específicamente a sustancias peligrosas en equipos eléctricos y electrónicos. El cumplimiento de ambas regulaciones es esencial para los fabricantes de electrónica.
PartsBox puede ayudar a los fabricantes de electrónica a gestionar el cumplimiento de REACH proporcionando herramientas para rastrear y gestionar sustancias químicas. Esto incluye:
El cumplimiento de REACH es un tema crítico para los fabricantes de electrónica que desean vender sus productos en el mercado de la UE. Requiere comprender los requisitos de REACH, identificar las sustancias químicas en sus productos y asegurarse de que estas sustancias estén registradas, autorizadas o restringidas según sea necesario.
Aunque el cumplimiento de REACH puede ser un desafío, especialmente para cadenas de suministro de electrónica complejas, herramientas como PartsBox pueden ayudar. Al proporcionar un sistema central para rastrear sustancias, gestionar proveedores y reportar sobre el cumplimiento, PartsBox puede simplificar el proceso de cumplimiento de REACH para los fabricantes de electrónica.
Recuerda, el cumplimiento de REACH no es un esfuerzo único, sino un proceso continuo. Al mantenerse informado sobre los requisitos de REACH, comunicarse con sus proveedores y documentar sus esfuerzos de cumplimiento, puede asegurarse de que sus productos electrónicos cumplan con los más altos estándares de seguridad y responsabilidad ambiental.